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MARRAKECH 2017


MARRUECOS 2017
Día 1.  Sábado
Con  puntualidad parte nuestro vuelo de Ryanair desde Valencia con destino aeropuerto:
 Menara-Marrakech, en Marruecos.






 
Llegada puntual, papeleo que por cierto es bastante lento, y finalmente recuperado el equipaje, salimos del aeropuerto en busca del transporte, previamente contratado con el Riad donde nos alojaremos las próximas tres noches.
Al salir un caos total, por un lado los que pretenden ganarse el transporte, taxistas y particulares, y por otro están los que esperan con su cartel en la mano, uno con el nombre del ryad y muy pocos, como en nuestro caso con el nombre del pasajero.
Una vez encontrarnos con nuestro chofer, nos dirigimos hacia la Medina (casco antiguo, patrimonio de la humanidad) donde se encuentra nuestro ryad,  en un momento determinado no podemos avanzar más, dado la densidad de personas y además que el tráfico de coches no está permitido por lo estrecho de sus calles, más bien callejones.
 
Es en esa esquina nos espera Hammed, el chico a cargo del ryad, junto con su hermano. 
Carga algunas de nuestras cosas y nos dirigimos andando por unos 300 metros hasta llegar al Ryad Ben Saleh.
Instalaciones antiguas, como casi todo lo de la Medina, pero muy arreglado, y limpio.
Una vez instalados en la habitación, que cuenta con baño privado, ya nos disponemos para acercarnos hasta la Plaza principal de Marrakech, Jemma el Fna.
Lo primero que necesitamos es cambiar Euros a Dhiram, la moneda marroquí, no habíamos hecho unos pocos metros en medio de esa marabunta de gente, cuando se nos acerca un personaje de túnica blanca para ofrecerse como guía, (ya sabíamos de ésta práctica, muy habitual), como nada conocíamos y ese entramado de callejas por dentro del zoco es casi imposible de descifrar, sumado a que no tienen nombre en su casi mayoría, accedimos y en unos pocos minutos, atravesando todo el zoco, estábamos frente al Hotel Alí, uno de los sitios donde mejor se cambia moneda.
Acto seguido, la paga a nuestro guía, que no te abandonará mientras no le pagues, una vez agradecidos y desprendidos de éste personaje, recorremos con cierto recelo el lateral de la plaza que a estas horas está en plena ebullición, cánticos, artistas, monos para la foto, víboras, todo lo imaginable y más, por allí,  muchísimos puestos de comida.
Pero ya conocedores de la situación buscamos un restaurante con terraza desde donde poder apreciar todo esto, sin tener que esquivar todo tipo de propuestas.
Elegimos en ésta ocasión el Glacier, ubicado en plena plaza y con vistas inmejorables. Pedimos Pizza y pinchos que vienen acompañados de patatas fritas, como acompañamiento para la espera,, unas olivas encurtidas, algo picantes pero deliciosas, para beber, refrescos.
Plaza Jemma el Fna



Café Glacier















Una vez  que terminamos de cenar, y habiendo sacado cantidad de fotos, tocaba regresar al ryad, como hacerlo.? si apenas llegamos con “ guía”.
Es en ese momento que desde la terraza visualizamos unos muy llamativos “ taxis “,
 (ver fotos), Tok, Tok, aquí, o Tuc Tuc en otrtas ciudades.
La moto-taxi, para morirse de la risa
De manera que nos acercamos con la dirección en la mano, y dispuestos hacer nuestro primer regateo, por cierto casi un deporte nacional aquí, finalmente por 40 Dh nos acercaría al ryad.
Salimos raudamente desde la plaza, a todo pito, sí casi sin dejar de hacerlo por en medio de la gente que llenaba cada callecita, y riéndose de nuestro pintoresco transporte, cual no fue la sorpresa que al girar en una esquina, nuestro bólido se detiene, y por nada arranca, justo delante de un restaurante, en plena esquina, estorbando todo lo más posible la circulación.
Uno de los mozos del restaurante se acerca y me dice, “no hay problema, no preocupar , el arregla “, cambio de bujía y nada de nada,,,,,no problema, por lo que llama a un colega, éste con su moto taxi sin cerramiento, apariencia de jaulón.
Partimos en sentido contrario al que veníamos, por lo que desandamos lo hecho para tomar por otro camino, cuando llegamos al supuesto destino, pues no, no estábamos cerca, amablemente unos jóvenes nos hacen el favor de llamar al ryad y es entonces que partimos con rumbo "aparentemente" cierto.
Después de unos minutos, podemos ver en una esquina que nos espera Hammed, para guiarnos por el entramado donde  estos vehículos no pueden entrar por lo estrecho.

Día completo, agitado y con mucho cansancio acumulado, ahora toca duchas, y a descansar.

Día 2  Domingo.

Hoy madrugamos, pues nos recogerán sobre las 8:00 de la mañana para realizar la visita a la Kasbah  Ait Ben Haddou, Patrimonio de la humanidad, y la localidad de Ouarzazate  con su Kasbah  Taourirt .
Hammed nos había preparado el desayuno con antelación, pues en el riad se sirve de 8:00 a 11:00, pero son tan amables que no dejan a nadie sin el desayuno. 
Puntualmente nos recogen y nos trasladan hasta un punto desde donde parten microbuses en todas las direcciones.
En nuestro recorrido, el mas largo por cierto, tendremos que atravesar el Col du Tichka a 2260 mts de altitud.

Tras una hora de recorrido nos detenemos para tener una vista de la cordillera del Atlas, la cordillera más alta de Marruecos.





Vista al fondo la cordillera del Atlas.

Hacemos otra parada para descansar, acudir a los aseos y comprar algún recuerdo, donde nos detenemos es el negocio de un bereber, bastante llamativo, tiene bar, cafetería, y tienda de antigüedades, fotos,  imanes y tarjetas postales.  
Después de 30´de descanso emprendemos la marcha, parando nuevamente para observar desde lo alto la serpenteante carretera.

Carretera para llegar al Col du Tichka.

Ahora en las confluencias de carreteras, nos detenemos para levantar al que será nuestro guía, (sin que lo pidiésemos), y lo hará mediante el pago de 30 Dh por cabeza.
Desde aquí nos separan 19 km hasta:
 Kasbah, Ait Ben Haddou.


Kasbah Ait Ben Addou









Para visitar la kasbah se requiere algo más de una hora y treinta minutos, el sitio es interesante por lo que representa su construcción, todo un pueblo levantado con adobe .
La particularidad de él es que en éste sitio se han rodado infinidad de películas, donde el desierto es lo predominante, la última de ellas   ” GLADIATOR “.
Además de la ya citada , también Lawrence de Arabia (David Lean, 1962), también pasaron los actores de Astérix y Obélix: Misión Cleopatra (Alain Chabat, 2002); los de Star Wars (en su versión más clásica, la de 1977) y los de La Joya del Nilo (Lewis Teague, 1985); también Brad Pitt y Cate Blanchett para rodar aquel angustioso episodio narrado en Babel (Alejandro González Iñárritu, 2006).
Un habitual de estos estudios es Ridley Scott, que rodó aquí Gladiator (2000), Black Hawk Derribado (2001) y El Reino de los Cielos (2005).
Además, pasaron por aquí los equipos de rodaje de La Momia (Stephen Sommers, 1999), que dejaron de recuerdo un impresionante templo egipcio; el de Kundun (Martin Scorsese, 1997) y el de ese disparate histórico que fue Alejandro Magno (Oliver Stone, 2004).

Hasta el mismísimo agente 007 de The Living Daylights (John Glen, 1987) estuvo trabajando en los estudios. 
También la National Geographic se ha servido de estos platós para rodar algunos de sus documentales.
Una de las últimas producciones rodadas en los Studios Atlas ha sido la película Prince of Persia: las Arenas del Tiempo, y también varias escenas de Juego de Tronos.


 Bereber moderna, y la Kasbah al fondo

La kasbah en sí no tiene más atractivos que su construcción de adobe, para recorrerla nos ha tocado un día con una temperatura muy alta, no quiero pensar lo que será en verano.
Partimos ahora, para llegar a la localidad de Ouarzazate, llamada "la Puerta del Desierto".
Kasbah Taourirt.
Como se había hecho la hora de comer, nos trasladan directamente al restaurante que se encuentra frente a la Kasbah Taourirt.


Bonito restaurante, con un gran jardín al frente, y con varias alturas de terrazas para disfrutar de las vistas y comer, lo que hace que se esté bastante a gusto, a pesar de las elevadas temperaturas.

Aquí hemos pedido, ensaladas, tajine de pollo y como postre frutas de estación.
Tajine de pollo


En este restaurante si servían cerveza.
 Ahora visitaremos la kasbah Taourirt, situada justo en frente del restaurante.

Para hacerlo algo más interesante el guía nos hace dar la vuelta y entrar por la parte de atrás.
Para resaltar aquí, muy poco, la plaza donde se celebraban los casamientos, el barrio judío y su sinagoga, ya abandonado todo por ésta colectividad desde los años  60.
Sinagoga Judía.




También visitamos el local que funciona como biblioteca y a la vez como centro de investigación para el mantenimiento y conservación de los lugares históricos, Organización que es apoyada para ello por el gobierno francés, con ayudas financieras.

Acabada la visita, nos reunen a todos para hacer efectivo el pago a tan interesante guía, volvemos a nuestro microbús, para emprender el viaje de regreso.
Viaje que se tornara bastante aburrido, pues transcurre por el mismo camino, con toda prisa, rebasando coches, camiones hasta de a tres y en curvas, (sólo viéndolo se puede uno hacer la idea).
Nuestra única parada ahora es en la tienda del bereber, para refrescarnos y aprovechar los servicios.

Termina nuestro tour en un sitio de la Medina, que no sabemos realmente dónde estamos, a lo que el conductor indica que a “solo” 5 minutos se encuentra el ryad.
Otra vez necesitamos de un “voluntario“ para acercarnos, andando hasta encontrarnos ésta vez de casualidad con Hammed, justo en la esquina desde dónde si sabíamos llegar.
En el ryad, ducha, algo de descanso, antes de subir a cenar en la terraza, sólo para nosotros dos, noche algo fresca, que se agradece, después del calor pasado en el tour.

Para que éste día fuese algo más descansado y no pasar por los agobios de la Medina, de ir y volver, después de un día agotador, hemos pedido a Hammed que nos preparase la cena.

Harira. (Sopa Marroki)

Tajine
Pedimos en ésta ocasión: Harira, Cus-Cus, Tajine de pollo, gaseosas y de postre dulces marroquíes, luego sabemos que es su madre quien lo prepara.
Todo excelente, y a descansar, ha sido un día agotador.

Día 3  lunes.

Hoy nos espera otro día, largo, pero saldremos algo más tarde.

Nuestro desayuno en el Ryad Ben Saleh.


Como siempre el desayuno esperándonos  y el transporte en la puerta.
Nos acerca al sitio desde donde salen todas las excursiones, y después de un devenir de gentes subiendo, bajando de diferentes transportes, y hasta que nos cambiaron a todos frente al Hotel Alí, no iniciamos la marcha.

Éste  viaje nos llevará hasta la ciudad situada a orillas del Atlántico, llamada actualmente Essaouira.  
Pero más conocida por algunos de nosotros con su anterior nombre, de su pasado Portugués, Mogador.
El viaje es largo, y se realizan dos paradas intermedias antes de llegar a destino.

El espectáculo de las cabras en los árboles



Primera parada, en medio de la nada nos encontramos con unos árboles de Argán que están  literalmente coronados de cabras, si, sus inteligentes dueños se han ideado una manera de sacar dinero al turista, que al querer fotografiarles, deberá pagar, de lo contrario menudo pollo montan éstos.

Una vez visto el interesante espectáculo circense de las cabras, nuestra siguiente parada  será en una de las tantas cooperativas de mujeres que se dedican a la extracción del aceite de ARGAN.  
Único en el mundo y denominado también “el oro marroquí“.





Por lo menos a precio de oro lo venden….250 ml  200 Dh, unos 20 euros, es decir algo como 80 euros el litro…. Unos 15 litros de aceite de oliva virgen
Visitadas las instalaciones y sus alrededores, en cuya puerta se pueden apreciar árboles de Argán con sus frutos, algo más grandes que las olivas.
Salimos ahora definitivamaente en dirección al que será destino de hoy: 
Essaouira.

Aparcan los vehículos en las cercanías del puerto, desde aquí tendremos por delante para  recorrer éste bonito pueblo portuario, 4 horas.
Comenzamos nuestra visita por el puerto, apreciando la cantidad de barcas de pesca allí atracadas a muros.



Seguimos bordeando el mar hasta encontrarnos con un grupo de pescadores, que limpiando pescado, se ven rodeados de gaviotas, dándonos un bonito espectáculo.


En  nuestro camino nos encontramos con los restaurantes donde elaboran el pescado recién traído por los barcos, más caros claro.
Luego adentrándonos  en la Medina, se presenta ante nosotros el zoco, donde los ojos no dan para apreciar todo lo que allí se ofrece.









La particularidad de éste zoco es que a diferencia de Marrakech, los vendedores no agobian al turista, no le cargosean, y se puede mirar con tranquilidad.
Llegados a la hora de comer, nos decantamos por un pequeño restaurante situado en las calles centrales, buena comida y mejor precio, con la inapreciable compañía de don gato.
Don gato a la mesa.
Descansados y bien alimentados volvemos a callejear, haciendo tiempo hasta la hora de volver al transporte, nos desplazamos hasta la parte amurallada, y para entrar hay que pagar entrada, pero las vistas desde arriba de la torre bien justifican el pago.








Después de 4 horas de una visita muy bonita y agradable toca emprender el camino de regreso, nos esperan tres horas, de agobio, con una temperatura de 41º,  donde era casi  imposible respirar.
En la mitad del trayecto, recibimos con alegría una parada en un sitio rodeado de árboles, que placer, pero no el aire es como nuestro Levante, irrespirable, ni la bebida bien fría parecía calmar el tan agobiante calor.
Ya deseosos de poder continuar, nos queda ahora una hora de viaje antes de poder bajar frente a la plaza Jemma el Fna.
Cruzamos toda la plaza para acercarnos al que sería nuestro restaurante para la cena:
Chez Chegrouni.
carnes asadas.

Pinchos

Plaza Jemma el Fna al ponerse el sol.
La mezquita que vemos sobre la derecha, en el terremoto que sufrió Marruecos en setiembre 2023, sufrió importantes destrozos)





Muy recomendado en los foros, con precios normales y comida buena y fresca.
El Chez Chegrouni se encuentra en la misma plaza por lo que es interesante ubicarse en su terraza, para ver caer el sol sobre ella y apreciar la transformación que va sufriendo con el caer de la noche.
Ahora toca decidir cómo volver al ryad.

Podríamos volver en nuestro querido  "moto taxi" marroquí, o intentar por nuestros medios llegar.
Comenzamos la andadura con el convencimiento de que esta vez sí daríamos con el ryad, recto hasta pasar la entrada al zoco bereber y luego…luego, seguimos hasta donde pensábamos, pero no.
Si mostrábamos cara de perdidos, seguro tendríamos algún “voluntario“ para ayudarnos, pero entramos en una farmacia, donde nos dijeron que nos habíamos pasado, era en una calle que salía en forma diagonal, y en pocos metros la entrada al callejón que nos llevaba hasta el ryad, no sin antes hacer un recorrido entramado, pero ya conocido.
Ahora, ducha descanso y preparación de las maletas ya que mañana después de la visita a pie, tendremos que desplazarnos al aeropuerto.

Día 4   Martes.

Hoy es el último día en Marrakech, desayunamos, arreglamos cuentas en el ryad, y a la 9:00 nos espera Mustafá, que será nuestro guía personal durante toda la mañana.
Mustafá es una persona agradable, habla muy bien el español y se esmera mucho en dar todo tipo de explicaciones, datos, fechas.
Salimos desde el ryad y atravesando el zoco bereber, llegamos a la Medersa Ben Youssef, o Madrasa como también se le denomina.

Techos de escayola reforzada con clara de huevo.


Patio central de la Medersa


                               




La Madraza de Ben Youssef, además de ser la más importante, es también la madraza más grande de Marruecos. 
Encargada por el sultán Abdallah al-Ghalib, su construcción finalizó en 1565. Tiene 130 celdas que permitieron alojar hasta 900 estudiantes. 
Una madraza es un colegio o escuela musulmana de estudios superiores.
El patio central impresiona, por los arcos mozárabes y muros ricamente decorados con azulejos. 
Cada centímetro de superficie está finamente trabajado y cubierto de paneles de cedro, estuco y mármol trabajados a mano. 
En el centro hay un estanque para las abluciones.
Alrededor de este patio se encuentran las 130 celdas que permitieron a los estudiantes. 
La austeridad de las celdas se contrapone a la riqueza del patio y de las salas de la madraza.
La escuela funcionó durante siglos, hasta 1960 cuando cerró sus puertas para tal dedicación. 
Se sucedieron décadas de olvido y decadencia hasta que en 1982 volvió a abrir sus puertas al público para que se conociera este magnífico e histórico edificio.

Al lado de la Madraza, se encuentra,  El Museo de Marrakech en un magnífico palacio de finales del siglo XIX
Antiguamente este lugar era habitado por el ministro de defensa Mehdi Mnebhi, luego este edificio años más tarde se utilizó como colegio femenino. 
Y es a partir de 1997 cuando las instalaciones se transformaron definitivamente en la sede del museo.


Uno de los sitios mas antiguos que se pueden ver frente de la Medersa es la Koubba Almoravid, también conocido como Koubba Ba’adiyin o Barudiyin, teniendo muchos detalles que vale la pena mirar. 
Ésta era una antigua fuente, único vestigio de la cultura Almiravid.


Volvemos sobre nuestros pasos, para acercarnos ahora al Palacio de la Bahía.




Techo totalmente en Cedro


Otro modelo de techo


Patio de las 24 preferidas del sultán....y la mía


El palacio fue construido en el siglo XIX por los mejores artesanos y sin reparar en los gastos. 
En las visita pasamos  por numerosas salas, algunas de las habitaciones con sus patios, el harén y el jardín con sus jazmines, palmeras y árboles frutales que adornan sus jardines. Mustafá nos hizo incapie en un árbol que sí conocíamos, y era originario de Sudamérica, el Jacarandá.





Durante el protectorado francés, el mariscal Liautey, (que no era tonto para elegir), eligió éste palacio para residencia.
 Junto al palacio, dentro de la misma medina, está el antiguo barrio judío o (Mellah).




Lo que nos destacó para observar, nuestro guía es lo particular de las edificaciones, mientras las edificaciones marroquíes son las que denominan, “Ciegas”, pues desde el exterior no se puede ver su esplendor interno, las construcciones en el barrio judío son exteriores, con balcones que sobresalen  del edificio.

Andando junto a la muralla  pasamos por el barrio más pobre (La Kasba) para llegar  a la Mezquita de Moulay El Yazid, situada al lado de las Tumbas Saadíes.


Tras pagar las entradas, entramos a las tumbas saadíes de Marrakech, estas datan de los tiempos del sultán Ahmad al-Mansur (1578-1603). 
Para entrar se pasa por un pasadizo, por el cual sólo sólo pueden hacerlo de a una persona por lo estrecho, para acceder al patio.







Rodeados por un bonito jardín, los ricamente adornados mausoleos saadíes guardan los restos de importantes sultanes marroquíes.
Su esplendor se remonta al siglo XVI, cuando tras la muerte de Mohamed Cheikh en 1557, su hijo Ahmed El-Mansour, conocido como "El dorado", mandó construir un mausoleo sobre la tumba de su padre. 
El mausoleo, de forma cuadrangular, fue llamado posteriormente "qubba de Lalla Masaouda", el nombre de su madre, quien fue también inhumada aquí.
De las tres salas que componen este mausoleo, sin duda las más atractiva, por el trabajo puesto en toda ella, es la llamada Sala de las doce columnas.





Ésta sala guarda la tumba de Ahmed El-Mansour y sus dos sucesores -hijo y nieto-. Está coronada por una gran cúpula central que se apoya en doce columnas de mármol de Carrara, rodeada por galerías cubiertas de cúpulas más pequeñas. 
Destacan los cielorrasos, finamente tallados en madera de cedro dorado.
Una segunda sala alberga el mihrab (pequeño nicho que en las mezquitas indica el lugar adonde deben mirar los fieles para orar, es decir, en dirección a la Meca)

Mihrab


La tercera sala, llamada Sala de los Tres Nichos, está también profusamente adornada con mosaicos y estucos y guarda las tumbas de los príncipes saadíes que murieron siendo pequeños y las mujeres y concubinas de los príncipes. 
También se encuentra la tumba de la madre de Ahmed El-Mansour
Nuestra siguiente parada será en una tienda-botica, muy finamente preparada, donde tienen preparados de todos los tipos y para cada ocasión. 
Sin duda la visita es para que se compre algo y finalmente acaban lograndolo.
Continuando el periplo nos dirigimos a  la Mezquita de la Koutoubia, el edificio más alto y emblemático de Marrakech.
Dato interesante: en la cima, coronan cuatro bolas, la de abajo mide 2 metros de diámetro, la siguiente 1,5 metros, la tercera 1 metro, y finalmente la cuarta, mide 1/2 metro de diámetro pero es de ORO.......donado por la madre de Ahmed El-Mansour, después de  vender todas sus joyas, para expiar sus pecados frente a Alá
La Mezquita de la Koutoubia, también conocida como minarete de los libreros, es la mezquita más importante de Marrakech. Data del siglo XII, y es gemela de la Giralda de Sevilla.
 A quienes  no somos musulmanes, no se nos permite la entrada al templo. 



Pese a que no se puede entrar merece la pena ir hasta allí y ver de cerca la Mezquita. 
Además, en los alrededores se encuentran los jardines de la Mezquita de la Koutoubia, un lugar tranquilo para pasear y hacer algunas fotos.
La primera mezquita fue construida al lado de la actual, pero fue derribada y a su arquitecto lo mataron, pues no miraba de forma exacta hacia la Meca.
Vista de los cimientos de la antigua mezquita.
Todo su entorno es un bonito paisaje de jardines bien arreglados.
Continuando y de frente mismo nos damos con la plaza Jemma el Fna, y es aquí donde Mustafá nos deja después de una mañana de compañía, muy agradable, y de con gran conocimiento de la cultura marroquí y su monumentos.
Para aliviar el calor de la mañana, vamos a visitar el café Argana.

Zumo de sandía

Mojito de hierbas
El tristemente famoso restaurante fue convertido a escombros con una bomba terrorista el 28 de  Abril del 2011, en éste sitio murieron 17 personas y 25 resultaron gravemente heridas.
Hoy se nota la seguridad, ya que es el único local que tiene en su entrada detector de metales, y en su interior un lujo que no es propio de esta zona.
Pedimos un zumo y un mojito de hierbas claro, (de alcohol nada de nada aquí), de muy buen sabor y frescos.
Siendo ya la hora para comer, atravesamos la plaza para hacerlo en otro de los sitios recomendados en ésta plaza, el Café de France.


Cus-Cus con higos...(una delicia)


Muy buena la comida, en precio y poco más se puede pedir, en  su interior pensamos.   
Ahora sí llegaremos al ryad, por nuestros medios.
Armados de coraje, andando en medio de ese mundo de gente, motos que te esquivan en el último momento, junto con bicicletas también, damos ésta vez sí con el callejón que nos llevará al ryad.
Para un futuro viaje, que no creo se realice, entonces estaríamos expertos.
(he vuelto a Marruecos ya 3 veces, para visitar el Toubkal, el desierti¡o de l Sahara y el M´goum)

Nuestras maletas habían quedado en una habitación a la espera de ser levantadas, en el momento en que el transporte nos viniese a buscar. 
Hemos tenido tiempo de asearnos, refrescarnos y descansar algo, antes de partir hacia el aeropuerto.




Puntual el transporte nos lleva hasta el aeropuerto con bastante tiempo de antelación,  Ryanair había avisado mediante correo de presentarse al menos con tres horas antes de la hora fijada de salida, ya que todo aquí se hace con muuuuucha tranquilidad…sin estrés.
Pasar el primer control…..luego ventanilla de Ryanair, cheking, peso de maletas, las típicas discusiones de pasajeros que se han pasado, otro que no encuentran que la hayan facturado, en fin…..
Salimos de ahí con tiempo para dirigirnos a presentar pasaportes y pasar a la sala de espera, para abordar el avión de regreso.
Con algún retraso salimos de Menara-Marrakech, pero esto no hizo que se retrasase en la llegada a Valencia.

Fin de un interesante viaje, por tierras y culturas desconocidas para nosotros, con gentes muy amables.

Mucha agradecería vuestros comentarios, para entender que puedo seguir colgando tracks. Gracias.

J'apprécierais grandement vos commentaires, pour comprendre que je peux continuer à poster des morceaux. Merci.

Ich würde mich sehr über Ihre Kommentare freuen, damit ich verstehen kann, dass ich weiterhin Titel veröffentlichen kann. Danke schön.

Hasta el próximo viaje.