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Encuentro con otra caminante solitaria también. |
Día 19: 4ª Etapa:
Gite D’etape Taghreft (2.166 m) – Aguerzaka (1.750 m).
Distancia: (28.00 kilómetros).
Desnivel: Positivo (194 m). Negativo (588 m).
Tiempo en movimiento: (8:00 h).
Después del desayuno, me preparo para esta etapa que se “muestra fácil”, aunque larga y con mucha agua, pues tendremos que cruzar de un lado a otro del río, muchas veces, esquivando el fuerte torrente, y también caminando en reiteradas ocasiones dentro del mismo cause.
Encontramos a nuestro paso varias aldeas como Douar ifkirn con bonitas zonas de cultivos de trigo, cebada, patatas, remolachas, manzanos, y nueces, aprovechando el mínimo centímetro de tierra que cada uno posee.
Alzando la vista sobre mi izquierda me acompaña la figura cortada del Jebel Wagoulzat con sus 3800m, y que me separa del valle de Bouguemez, (probablemente será el próximo desafío).
Llegamos a Ighrem Izdarn que tiene un albergue bastante bueno en lo que cabe por aquí, para quienes quieran hacer un fin de etapa corto.
Nosotros continuamos el camino, y poco más adelante pasamos por Imi Nirkt, que significa ("la puerta del desfiladero") en lengua Amazigh.
Desde aquí los senderos por donde caminamos son de tierra, pasamos en medio de aldeas, teniendo siempre el río como referencia, nos cruzamos con mucha gente local sobre sus mulas, otros andando, niños que van a sus colegios, y poco a poco nos vamos metiendo en las impresionantes, gargantas del M´goun, que nos llevan entre escarpadas paredes monumentales.
Cruzando una y otra vez por sus aguas, recorremos estos desfiladeros, pronto nos encontramos con una “piscina” natural (Assif Imejdag).
Es aquí que me despojo de parte del equipo y me dispongo a tomar un baño, el agua está helada, pero como ya venía caminando dentro de las aguas heladas del río fue agradable, un disfrute impagable y también reponedor.
Para más frío, Alí debería de haberme grabado un vídeo, pero atendió su móvil en ese momento por lo que no salió nada, y tuve que volver al agua, otro chapuzón.
Después seguimos la marcha entre los cañones, como hay mucha corriente, tenemos que salvar la correntada subiendo por lo alto del acantilado por una construcción muy singular, un camino que se eleva en zigzag, (Tizi Tenga Hamed), en el pasaje de Achaabou.
Es una escalera hecha de piedras y maderas, que nos permite elevarnos sobre el cauce del río, muy correntoso en éste momento y al descender más tarde volver a retomar, (susto mediante) el cauce del río en la pared del cañón, alternativa ésta que se utiliza para evitar pasar por las gargantas cuando son intransitables por la altura y fuerza de las aguas, poco más adelante entramos en otras espectaculares gargantas, éstas muy profundas y con estrechas paredes, que casi se tocan, con más de 100m de altura, son las Gargantas de Achaabou, hoy casi me están saliendo aletas de pez, pasadas las gargantas, otra refrescante sorpresa, los manantiales, en las Fuentes de Azfez.
Aquí hacemos un alto para comer y descansar, bajo la sombra de una gran higuera y un nogal.
Habiendo descansado y más frescos, reanudamos la marcha siguiendo el curso del río hasta llegar a Aguerzaka, que desde lejos ya vemos cubierta por una gran nube de polvo.
En Aguerzaka hay varios albergues y alguna tienda.
Justo por el camino que transitamos y delante de la mezquita, frente al río, tenemos la Gîte d'étape famille oukchou, donde pasaremos la noche, casa muy grande de varias plantas, duchas de agua ¡caliente! y una gran terraza mirando al río, donde disfruto mi descanso.
Aguerzaka, es una pequeña población en el alto valle de M´goun, situada a los pies del Jebel Aguerzaka (1882 m), en la margen derecha del wadi (río) M´goun.