Día 10.
Hoy visitaremos:
Rothemburg ob der Tauber:
Está considerado el pueblo medieval mejor conservado de Europa.
Según se dice, tras la guerra de los 30 años, (1618-1649) en el pueblo nunca más ocurrió cosa alguna de relevancia.
En la visita es imperdible recorrer sus murallas, sus torres, la Markplatz, el ayuntamiento, la iglesia de Santiago, y sus museos.
Son muy llamativas, sus casas de entramado de madera.
El museo de juguetes es uno de los mejores de Alemania.
También se encuentra instalada aquí la mayor tienda de adornos navideños de Alemania:
"El mundo mágico de Kathë Wolfahrt".
5 meses después de realizar el Camino de Santiago, me encuentro esto.
Después de toda una mañana recorriendo cada rincón, sobre las 12:30 marchamos hacia:
Heidelberg:
Todo Heidelberg es una pasada, vale la pena perderse por la:
Hauptstrasse
Es la calle principal de la ciudad. Tiene una longitud de 2 km y a lo largo de ella podemos encontrar casi todos los edificios importantes.
Es la calle principal de la ciudad. Tiene una longitud de 2 km y a lo largo de ella podemos encontrar casi todos los edificios importantes.
El río Neckar divide la ciudad en dos partes.
Durante la Segunda Guerra Mundial el Nazismo hizo de esta ciudad una de sus plazas fuertes,
A pesar de eso Heidelberg fue una de las pocas ciudades que no fueron bombardeadas.
(Se dice que cuando los Americanos la vieron, durante la guerra, se prometieron volver a ella, hoy muchísimos estudiantes americanos lo hacen en esta Universidad)
Heidelberger Schloss
Es el lugar más visitado de la ciudad, a pesar de que en la actualidad es poco más que un montón de ruinas.
En principio eran dos castillos, el de más arriba fue destruido por un rayo y nunca se reconstruyó.
El principal sufrió un incendio muy grande, y le están refaccionando.
Las vistas desde aquí son impresionantes.
Dos formas hay para subir; andando por en medio de la colina, bastante exigente, o por medio del funicular.
Dentro de las murallas del castillo, se encuentra el museo de la farmacia más antiguo del mundo.
También la cuba de vino más grande, eran conocidas las fiestas del rey hasta quedar sin conocimiento de tanto beber.
Después de la visita al castillo, continuamos visitando por sus calles.
Acabándose el día, nos trasladamos para pasar la noche en el:
Camping Heidelberg.
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