VIAJE DESDE PUERTO DE SAGUNTO A ESTRASBURGO.
2014
2014
Día 1.
Tras recorrer 423 km llegamos al camping Can Toni Menescal, en Girona, camping en medio del campo, muy tranquilo y que siendo que salimos en la tarde nos ha servido de escala nocturna.
Camping básico, buena atención,y rodeado de tambos, por lo que olor a vacas si hay, tiene piscina.
Día 2:
Nos separan de Aviñón 345 km, tras paradas de rigor , llegamos sobre las 12:00 horas al camping Bagatelle, muy grande con sombras, y con todos los servicios.
Una vez ubicados, primero aprovechamos almorzar, para luego sí, iniciar la visita de Aviñón y todos sus monumentos.
Salimos del camping y en 10´ minutos andando cruzamos el puente y nos encontramos frente al hotel de L´horloge, frente a una plaza muy concurrida.
Aquí podemos ver, el Teatro de la Opera, el Beffroi D´Avignon, siguiendo por esas calles, en poco nos encontramos con la explanada de el Palacio de los Papas de Aviñón.
Una vez en la explanada, vemos que hay un pequeño tren que realiza un recorrido por lo más interesante de Aviñón.
Abordamos el trencito y recorremos sitios expléndidos, y vistas reconfortantes, con explicaciones de dichos lugares.
De regreso en la explanada de salida, punto final del recorrido, nos refrescamos en uno de esos coquetos bares que abundan, cruzamos andando el parque Rocher des Doms, y descendemos por la escalinata al final del parque para llegar al Boulevard de la Ligne, que nos lleva al renombrado:
Pont D´Avignon.
Puente trunco en la mitad del río, pero con un paseo y vistas muy bonitas de la ciudad en lo alto.
Volvemos bordeando el río, para adentrarnos en las callecitas y recorrer algunos de los sitios que habíamos visto desde el pequeño tren y perdernos en ese mar de gentes.
Se acerca la noche y volvemos al camping, preparativos para comer y dejar todo arreglado para salir en la mañana siguiente enseguida después de desayunar.
No contaré lo de todos los días ,(cargar agua, limpiar el Potty, vaciar grises,etc).
Día 3:
Con todo preparado, tenemos en este caso que pasar por la recepción, lo que hace que si hay mucha gente, la salida se retrase bastante.
Nos separan 60 km del bello pueblo de Aigueze.
De camino visitamos un supermercado L´Eclerc, para aprovisionarnos.
Llegamosos a Aigueze y vamos directo al parking, que está situado a pocos metros del pueblo.
Situado a la salida de las gargantas del Ardèche, Aiguèze, es un bonito
pueblo medieval, en lo alto de sus acantilados.
El pueblo, de hermosas calles adoquinadas, que nos conducen
al corazón de la ciudad medieval, donde se encuentra el castillo con su torre y
torre del homenaje sarracenas.
Paseando por la muralla, disfrutamos de unas vistas
impresionantes del Ardèche y el Mont Ventoux, también descubrimos numerosos
vestigios del pasado, como son el antiguo molino de aceite, el lavadero, más restos de murallas, y sus pintorescas casas muy bonitas y restauradas.
Como ya es la hora de comer, aprovechamos el parking para hacerlo ahí, y luego continuaremos hacia:
Mirmande:
Aparcamos sobre la carretera D204, pasando un muy pequeño parking de la entrada.
Por sus calles empedradas, en dura pendiente, llegamos a la
parte alta del pueblo, donde se encuentra la antigua iglesia de Sainte-Foy, una
iglesia románica del siglo XII.
Desde aquí, disfrutamos de impresionantes vistas del valle
del Drôme y las montañas del Vercors.
El pueblo está rodeado por murallas, y en cada rincón encontramos sorpresas, una fuente, casas adornadas de floridas plantas, una hermosa plaza sombreada y varios talleres artesanales, lugar ideal para pasear y disfrutar de esa atmósfera tranquila y pintoresca.
Mirmande se convirtió en un pueblo de artistas en el siglo
XX, gracias al pintor André Lhote, la influencia artística de Lhote, aún se
siente hoy en día, con numerosas galerías de arte y exposiciones permanentes
por el pueblo.
Después de 3 horas de visita y cansados naturalmente, seguimos viaje a nuestro próximo destino y último de éste día:
Hauterives:
Lo mas resaltable de ésta localidad es:
"Le Palais idéal du Facteur Cheval".
Se trata de un palacio en escala, realizado por un cartero de la región, que tras sus horas de trabajo como cartero,construía su palacio con piedras y cantos rodados, que recogía por los sitios que visitaba.
Ferdinand Cheval, que era su nombre, era cartero de la villa de Hauterives, en el departamento de Drôme, sur de Francia, donde además se lo consideraba el “tonto del pueblo”.
Todos los días, lloviera o hiciese un sol de justicia, Cheval realizaba la misma ruta a pie, recorriendo en solitario, los 32 kilómetros de la zona de reparto que le había sido asignada.
Él mismo contaba que en una de sus expediciones encontró una piedra cuya forma le inspiró para su palacio, a partir de ese día se dedicó a recoger cuantas piedras encontraba mientras realizaba las entregas.
Primero las guardaba en los bolsillos, luego en una cesta, y al final las transportaba en una carretilla.
Inició la construcción de su “palacio ideal” en abril de 1879, levantar los muros exteriores le costó dos décadas y el resto de las obras trece años más.
A su requerimiento, cuando las autoridades, le negaron la posibilidad de ser enterrado en su propiedad, por entonces ya era un anciano de setenta y ocho años, compró una parcela en el cementerio y dedicó los siguientes ocho años de su vida a construir su propio mausoleo, obra que finalizó veinte meses antes de que le llegara la muerte, en 1924, y a los ochenta y ocho años.
El Palacio Ideal de Cheval es una estructura de 12 por 26 metros y 14 de altura.
Los muros exteriores reflejan, en una abigarrada maraña, distintos tipos de edificios y estilos arquitectónicos, muchos de los cuales, según su autor, correspondían a visiones que formaban parte de sus fantasías infantiles.
Los materiales empleados fueron piedras de forma curiosa, fósiles y arena, amalgamados con la ayuda del cemento.
La decoración interior está formada por esculturas de personajes tan diversos como Adán y Eva, Vercingetorix o Arquímedes, y por sentencias compuestas por Cheval y esculpidas en las paredes, casi siempre relacionadas con su proceso de creación. Una de ellas dice: “1879-1912, 10000 días, 93000 horas, 33 años de sacrificios. Si hay alguien más obstinado que yo, que se ponga a trabajar”.
Dado que Cheval nunca se alejó más de 50 kilómetros del pueblo, debemos suponer que se inspiró en postales de la época, quizá las mismas que repartía como cartero, para elegir los motivos.
El interior está decorado con esculturas, relieves y sus propios poemas grabados en los muros.
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| "Creando estas rocas yo he querido probar lo que puede la VOLUNTAD." |
La construcción fue declarada Monumento histórico en 1969, por el entonces ministro de Cultura francés, el escritor André Malraux.
Una vez hemos realizado la visita de tan interesante obra, nos desplazamos al,
camping Le Chateau, en Hauterives.
Día 4:
Hoy tendremos que hacer 180 km, para llegar a Pérouges, primero circulamos por la A7 hasta pasar Lyon y luego tomamos la A42.
La ciudad medieval de Pérouges tiene una forma de óvalo, es pequeñita pero enamora, sus calles estan empedradas, sus casitas, cada rincón, una nueva experiencia, que decir! hay que visitarla..
Pérouges, está incluida entre los pueblos más bonitos de Francia.
Muy bien preservado de los embates del tiempo, este hermoso pueblo fortificado, tesoro para los amantes de las antigüedades, ha servido de marco para el rodaje de algunas películas, como "Los tres mosqueteros" y "Monsieur Vincent".
En el centro del pueblo, la plaza del Tilo, pintoresca a más no poder, atrae miradas, posee todavía la hostería del siglo XIII, el árbol de la Libertad, plantado en 1792, y el museo del Viejo Pérouges.
Este museo, instalado en la Casa de los Príncipes, antigua morada de los duques de Saboya, nos muestra a los visitantes, la historia de la villa a través de colecciones de pinturas, grabados, mobiliario, objetos, herramientas, lozas e instrumentos de música de la época.
La visita se completa al Hortulus, precioso jardín medieval, y con la bonita panorámica de Pérouges y sus alrededores que se divisa desde la atalaya.
Dicen que es envidiable la "galette de Pérouges", no la hemos podido probar.
Culminada ésta preciosa visita, Avanzamos 41 kilómetros hasta la villa de: Burg en Bresse:
Es muy bonito, llamativo y diferente el entramado de color realizado en sus techos.
Burg en Bresse, es de las ciudades y pueblos visitados en este viaje, que menos pudimos disfrutar, salvando el edificio del Ayuntamiento, su monumental iglesia, y el Monasterio de Brou, poco más a destacar.
Visita que solventamos en menos de una hora.
Viajamos por 78 km y llegamos a:
Baume les Messieurs:
La más increible vista aquí es el Gran Cirq, una montaña que en forma de muralla lo rodea todo.
Andando por el valle, en poco se llega a unas cascadas espectaculares, dignas de pasar el día contemplandolas desde las diferentes alturas a las que se puede acceder.
Imperdible también adentrarse por la pasarela hasta la gran Grotte, con una salida de agua impresionante que luego dará forma a la hermosa cascada.
Dentro del pueblo, no se puede dejar de visitar la abadía benedictina fundada en el siglo VI.
Su iglesia abacial románica conserva un magnífico retablo flamenco del siglo XVI.
Pernocta en camping La Tupe.
Día 5:
Hoy partimos a nuestro próximo destino:
Besançon y su famosa Ciudadela.
La visita a la ciudad propiamente dicha, la hemos realizado en un pequeño tren con las debidas explicaciones de cada sitio y residencia.
Situada a los pies de la ciudadela, en la ciudad podemos conocer y visitar, La catedral de Saint-Jean, con su espléndido reloj astronómico compuesto de 30.000 piezas, la Calle Mayor y la plaza de la Revolución, lugares todos de gran animación, el palacio Granvelle, dedicado ahora a un museo de relojería, el muelle Vauban, con sus casas y arcadas que dan al río Doubs, la casa natal del famoso escritor Victor Hugo y los palacetes de los siglos XVI, XVII y XVIII son monumentos que se descubren en éste paseo por sus calles.
Pero el paseo obligado por excelencia es la visita a la Ciudadela de Besançon, obra maestra del ingeniero Vauban, constituye un extraordinario testimonio de la arquitectura militar del siglo XVII.
Para visitarla abonaremos la lógica entrada y tras pasar un puente de acceso en cuyo foso viven varios monos en semi libertad, comenzamos un recorrido primero, interior, salas, exposiciones etc, para luego subir a sus murallas con unas vistas impresionantes sobre el río Dubs.
Además de las magníficas fortificaciones y de la maravillosa panorámica de los tejados de la ciudad y el valle del Doubs, la ciudadela también tiene en su interior varios museos, el Museo Comtois, el espacio Vauban, el Museo de la Resistencia y de la Deportación, así como el Museo de Historia Natural con su jardín zoológico, en el que destaca el recorrido por la evolución, el insectario, el acuario, el noctario y el climatorium.
Después de esta preciosa visita, nos ponemos en marcha y tras 158 km llegamos a las puertas de Alsacia, nuestro primer pueblo a visitar, Eguisheim:
Al entrar a Eguisheim, ya parece estar en un mundo diferente, cada pueblo de Alsacia es una belleza en sí, muy parecidos todos, pero deseando verlos todos.
Aquí el tiempo realmente se detuvo, sus tradiciones, sus vestimentas, sus comidas, algo digno de ser visto al menos una vez en la vida, y recién comenzamos!
Callejeamos, observando cada rincón, sus placitas, sus fuentes, comercios varios y abundantes productores de vinos con su venta abierta al público, es aquí donde comienza la "ruta de los vinos de Alsacia".
Fotografías a discreción, y no puede faltar la más conocida fotografía cuando se habla de éste pueblo, la casa ubicada en la bifurcación, todo un símbolo.
Dedicamos algunas horas por aquí, para luego salir al atardecer buscando nuestro camping de pernocta, ya en la ciudad de Colmar, para descansar y poder mañana visitar.
llegamos al Camping D´Lill, muy amables y dispuestos todos a solucionarnos un problemilla con el alargue de corriente, nos cedieron uno sin costo, cosa que solucionamos al otro día en una ferretería.
Día 6:
Salimos del camping con destino primero, a dicha ferretería, el percance de ayer casi nos deja sin conexión a 220v, el alargue no funcionaba, cortado tal vez, pero en recepción y cuando ya habían cerrado nos proporcionaron uno.
Algo que resaltar, el buen servicio, de éste camping junto al río.
Una vez comprado un nuevo alargue nos vamos a la zona de parquing para autocaravanas en Colmar:
Rue de la Cavalerie:
GPS: 48.082285, 7.359304
Colmar:
Es mencionada por primera vez en el año 823, aunque se sabe que anteriormente en estos terrenos ya habían habitado numerosas tribus germánicas.
Los romanos, establecieron un campamento en el cercano pueblo de Horbourg, pero un siglo después Colmar se quemó y hubo que reconstruirla casi por completo hasta llegar al año 1226 cuando alcanza el rango de "Ciudad Imperial", lo que atrae a muchísimas órdenes religiosas por entonces.
Desde el parking, andando nos adentramos en su centro histórico, super bonito.
En pocos minutos ya estamos en la plaza donde sale el Petit Train, que aprovechamos ya que realiza un recorrido por todo el casco histórico y con buenas e importantes explicaciones.
Una vez que hemos completado el recorrido del petit train, comenzamos nuestro propio itinerario que previamente ya tenía preparado:
Primero, llegar hasta la Petite Venise, no sin antes haber visitado la
La Eglise Saint Martin, su iglesia Católica Romana, el museo Bartholdi, la Fontaine Schwendi, el Marché couvert y muchos otros y encantadores sitios.
La Pequeña Venecia es preciosa, caminar junto a sus canales, tomar algo en sus bares suspendidos sobre el mismo canal, sus flores abundantes por doquier, la hacen muy recomendable para pasear, e Imperdible.!
Estando aquí nos sorprendió una interpretación musical, que llamaba la atención por su particular sonido, buscamos de donde provenía, y nos encontramos con un instrumento para nosotros desconocido, parecido, si se quiere a un platillo volador, Handpan Drum, su nombre, que con maestría interpretaba su poseedor.
Atraídos por la música que salía de tan extraño y particular objeto, compramos su CD, y le pedimos también una instantánea, nos encontramos para, sorpresa nuestra que era ! Español !
un vasco que hace años porta su música por estas tierras.
Terminada nuestra visita a Colmar nos desplazaremos al siguiente pueblo en nuestra agenda.
Kaysersberg:
Ubicada también en
la región de la Alsacia, Kaysersberg es una población que se extiende por el valle del Weiss, rodeada
por altas montañas e infinitos viñedos que dan a la región un prestigio mundial
en lo que hace a calidad y fama de sus vinos.
Su
encantadora arquitectura típica y
la estratégica ubicación en la Ruta de los
Vinos hacen que este pueblo, sea un destino ideal para
disfrutar de esta región natural e histórica de Francia.
Desde el pasado
esta pequeña ciudad y su fuerte influencia germanica están presentes incluso en
su nombre.
Kaysersberg quiere
decir Monte del César, en
alusión a la época romana, cuando la Galia se
unía con el valle del Rin y este asentamiento era un paso obligado para mercaderes y soldados.
Kaysersberg, es un pueblo pequeño muy cercano a Colmar, 12 km, rodeado de viñedos y con las casas de madera más bonitas y coloridas de la Alsacia.
Al ser un pueblo pequeñito se puede recorrer a pie en menos de una hora. Claro que cada quien ve por sus ojos cosas más o menos atrayentes y diferentes.
Su Ayuntamiento de estilo renacentista renano, el puente fortificado del siglo XVI con sus hermosas vista sobre el río.
Es una de las ciudades con más encanto de Alsacia, con sus calles adoquinadas y sus casas con entramado de madera ricamente decoradas, la maison
Brief, del siglo XVII, y la Hostería del Puente, todas ellas de arquitectura
tradicional.
La calle
General de Gaulle nos permite pasear y ver la mayoría de
estos monumentos históricos, también llegar hasta el castillo medieval, ubicado en las alturas, y que nos regala unas magníficas vistas sobre la ciudad.
Una interesante visita que realizamos es a
la casa del nacimiento de Albert Schweitzer.
Este médico, filósofo y organista, premio Nobel de la Paz en 1954, es uno de los hijos pródigos de Kayserberg.
Su casa es ahora un museo, en donde se exhiben documentos y fotos, además de objetos que recuerdan su vida y obra en favor del desarrollo en África.
Continuamos camino y muy cercano a Kaysersberg, en sólo 2 km, encontramos:
Kientzheim:
Fundado en el siglo
VIII para proteger la región cuya riqueza vitivinícola ya era muy codiciada, el
pueblo se instauró alrededor del castillo.
En 1430, bajo la protección de los Habsburgo, obtuvo el derecho de ciudad, a diferencia de sus vecinos, la ciudad vivió su propia historia, y en particular la Guerra de los Treinta Años, pero sin grandes daños afortunadamente.
Lázaro de Schwendi,
cuya tumba se encuentra en el pueblo, introdujo el pinot gris húngaro, que dio y
sigue dando fama a la ciudad.
En la gastronomía, Hervé This, fundador de la cocina molecular, crea en 2005 una emulsión de mantequilla de avellanas con una mezcla de jugo de limón y yema de huevo que denomina 'Salsa Kientzheim'.
Kientzheim, está ubicada en mitad de los viñedos.
Aparcamos, en el pequeño parking cercano a la Puerta Lalli, uno de los antiguos accesos a la ciudad que data del siglo XV, "curiosidad", justo encima de la puerta hay una cara sacando la lengua, que según cuenta la leyenda, se puso ahí como burla a quienes quisieran atacar Kientzheim.
Cruzamos esta puerta y hacia la izquierda podemos ver el Castillo de Schwendi, que hoy alberga el Museo del vino de Alsacia.
A destacar también en el pueblo, la capilla de Nuestra Señora de las Lágrimas, y las lápidas de los barones de Schwendi.
Continuamos ahora para acercarnos a Riquewihr:
Este pueblo está considerado como uno de los más bellos de Francia y no le faltan razones para ostentar este título.
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| Aquí nos encontramos con unos colegas autocaravanistas franceses, muy amables quienes nos hicieron la foto siguiente. |
Empezamos ruta en la Rue des Trois Églises, en este sitio, de ahí el nombre de la calle, había tres iglesias, la primera fue construida durante la Edad Media, años más tarde, se edificaron dos iglesias más encima de la primitiva, una protestante y una católica con el nombre de Santa Margarita.
Muy cerca se encuentra una puerta de la antigua muralla que da acceso a parte de los viñedos que rodean el pueblo, seguimos hasta la Rue del General de Gaulle, esta es la arteria principal de la localidad y en ella se encuentran la mayoría de los puntos de interés de Riquewihr, en uno de los extremos visitamos el Ayuntamiento, data del año 1809 y fué construido en estilo neoclásico en el otro extremo, la Torre Dolder, uno de los antiguos accesos a la ciudad que servía como residencia del arquero y su familia, es posible hacer una visita a las 3 plantas de la torre, que en la actualidad alberga un museo de arte y tradición popular.
Otro lugar destacado en esta vía es la Casa Colombage, la más alta de Alsacia.
Justo al lado de la Torre Dolder encontramos la fuente Sinne, esta fuente era utilizada en la antigüedad para lavar todas las herramientas utilizadas en las tareas vinícolas.
Desde la fuente sale un callejón que atraviesa parte del Barrio Judío y llegamos hasta la Torre de los Ladrones (antigua prisión de la ciudad) y la Maison Vigneron, una casa del siglo XVI.
Hoy día es posible visitar las diferentes estancias de la casa y la torre, que alberga en su interior una exposición de armas de tortura y las antiguas celdas de castigo.
Próximo destino:
Marckolsheim:
La
ciudad de Marckolsheim perteneció primero a los Habsburgo y luego al obispado
de Estrasburgo, en 1299, el emperador Alberto de Habsburgo, concedió a la ciudad, como a otras de
las cercanas, el estatus de ciudad.
Sus murallas fueron construidas a principios del siglo XIV, y hoy
es un importante centro de actividades comerciales e industriales.
Marckolsheim,
fue casi completamente arrasada durante los ataques alemanes de junio de 1940.
Poseedora del título de Ville Fleurie, catalogada con cuatro flores.
Pasear por sus calles es una delicia para los ojos, cada casa es un expectáculo en sí con bonitos adornos florales, cada una presentando un hermoso colorido, tanto en ventanas, paredes y puertas.
!Belleza!
Totalmente en piedra, el antiguo tribunal cantonal tiene una hermosa fachada con balcones rodeados por pilastras con capiteles, además, todavía se puede ver la antigua prisión construida al mismo tiempo, por la mitad del siglo XIX.
Continuamos camino para ver, parte de la obra de defensa diseñada por el ingeniero militar André Maginot.
" Memorial de la línea Maginot"
Nos adentramos en los bunqueres mantenidos para exposición, y ver las condiciones en las que permanecían los soldados.
Acabada la visita a las Casamatas, desde aquí, fuimos a ver una de las esclusas en el cercano Rhin.
Nos desplazamos ahora a:
Ribeauvilllé:
Ribeauvillé forma parte de la ruta de los vinos de Alsacia, fue la sede de la familia Ribeaupierre, a la cual el pueblo debe su nombre, y los tres castillos que la custodian, fueron moradas de esa familia, y los tres coronan el pueblo desde las colinas cercanas, Château du Haut-Ribeaupierre (Or Altenkastel), Château de Saint-Ulrich, Château du Giersberg.
En alemán la ciudad recibe el nombre de
Rappoltsweiler y Rappschwihr en alsaciano.
La localidad también forma parte del parque natural regional Ballons des Vosges.
Situado en el corazón de la ruta del vino, en el departamento de Haut-Rhin.
Desde la antigüedad se la conoce como "la ciudad de los juglares".
Este título proviene del primer señor de Rappolstein que creó la "Oficina de Pfeiferkönig" mediante la cual, daba protección a todos los juglares y músicos que llegaban a la ciudad previo pago de un impuesto.
Qué visitamos? en ésta ocasión, por ser ya avanzada la hora de llegada al camping, nos decantamos por la visita en el pequeño trencito, pero lo haremos en visita "nocturna".
Una forma muy bonita y cómoda de ver el pueblo con el añadido de la iluminación, todo un acierto.
El tren recorre cada callecita del pequeño pueblo, hasta que finalmente saliendo de él, se adentra y recorre los viñedos, para regresar al punto de partida.
Entre los edificios más representativos de Ribeauville, hay uno que destaca por su mirador.
Se llama "Pfifferhüss" tiene dos estatuas de madera de la Virgen María y el ángel Gabriel con la inscripción "Ave Maria Gratia Plena" con iniciales debajo, que corresponderían al nombre del primer propietario de la casa.
 |
| "Pfifferhüss" |
Torre
des Bouchers.
Ribeauvillé
fue un pueblo amurallado donde aún se conservan algunos tramos de la muralla y
alguna torre.
Esta
torre, (Torre des Bouchers) es del siglo XIII y se reconstruyó en el XVI, se llama así, porque en la antigüedad
aquí se encontraba el gremio de los carniceros, y también llegó a ser cárcel.
No perderse El Ayuntamiento (s. XVIII) y su gran colección de copas medievales de plata que fueron entregadas a la ciudad por los condes de Ribeaupierre, La Torre de los Carniceros (s. XIII), El antiguo mercado de trigo, antiguo lugar de almacenamiento, La casa de los ménétriers (casa que tiene una decoración única en su fachada y que data de 1683.
Ribeauvillé siempre ha sido un importante centro de comercio, como lo demuestran numerosas crónicas históricas.
Antigua ciudad, que pasa de mano en mano, de Lorena, al imperio alemán o austriaco, antes de acabar siendo de Francia.
Hoy Ribeauvillé sigue siendo famoso por su producción de vino, incluyendo su Grand Cru Pinot Noir y los vinos blancos, así como su patrimonio arquitectónico.
Muy turística, la ciudad revela de hecho muchos restos medievales y también tiene una fuerte actividad cultural durante todo el año.
Noche en camping municipal, Pierre de Couvertain, muy agradable.
Nos preparamos para el día de mañana que nos llevará hasta Molsheim, como punto final.
Día 7:
Hoy nos separan 10 kilómetros de Thannenkirch:
Pequeño pueblo, bastante diferente a los demás de la Alsacia.
Rodeado por un manto verde de bosques y campos, se le ha clasificado como "zona de tranquilidad y silencio".
El sitio ideal para estar tranquilo y en contacto con la naturaleza.
Interesante en éste pueblo, callejeando, encontrar unas veinte cruces y no menos de nueve fuentes ricamente decoradas que datan de los siglos XVIII y XIX.
Saliendo del pueblo, y adentrándonos por la campiña, nos acercamos a uno de los monumentos que más impresionan al turista, sobre la cumbre del monte se deja ver:
(Le Château du Haut-Kœnigsbourg)
El camino hacia el castillo nos lleva en continuo ascenso entre bosques hasta llegar a la cima del monte Stophanberch, a 755 metros de altura.
El Castillo Haut-Koenigsbourg, representa poder, tanto por sus 1,5 hectáreas de extensión, como por el escalonamiento de los conjuntos de gres rosa.
Poseía una situación estratégica, ya que se encontraba en un cruce de importantes rutas comerciales, como la ruta del trigo, la del vino, la de la sal o la de la plata.
Se accede al castillo, (previo pago) por la Puerta sobre la que destaca el escudo de armas de la familia Tierstein, familia propietaria del castillo durante la Edad Media.
Nada más pasar la entrada nos encontramos con una gran roca, como muestra del basamento de éste Castillo-fuerte.
A continuación, patio bajo donde están las cuadras, una gran fuente en el patio central, y también en la parte alta del edificio un molino de viento.
Pasamos la puerta de los leones con su puente levadizo, llegamos hasta un segundo patio en el que encontramos el Pozo, de 62 metros de profundidad, que fue fortificado para defenderlo de un posible ataque con artillería.
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| Estufa de cerámica |
Por una escalera de caracol, situada dentro de una pequeña torre, accedemos al segundo piso.
Aquí se pueden visitar, la sala de la Emperatriz, la sala Kaiser, la sala de los festejos y la sala Lorena.
Por otra escalera podemos acceder a los aposentos, con llamativas estufas revestidas de cerámicas.
A continuación llegamos a la Sala de los Trofeos de Caza y la Sala de Armas.
Un nuevo patio con jardines, una escalera y otro puente levadizo que atraviesa la fosa y da acceso a la plataforma de artillería del Gran Bastión, desde las ventanas de éste se tienen unas muy bonitas vistas de la cordillera de los Vosgos.
Después de la visita, buscamos donde parar para comer antes de seguir con el recorrido programado.
Nos dirijimos ahora al otro edificio monumental de éste valle:
El Monasterio de Santa Odile.
Éste monasterio se encuentra edificado a una altitud 763 metros de altura:
Odile era la hija de los Duques de Alsacia, y fué la fundadora del convento de Hohenbourg o Monte de Santa Odilia.
(Historia de Odile)...como la cuentan. Cuando la madre de Odile quedó embarazada, su esposo esperaba un varón, pero al nacer una hija y además ciega, el hombre decidió matarla.
Ante ello, su mujer entregó la bebé a una nodriza, para que la llevase a un monasterio.
La niña, naturalmente, iba sin bautizar, y cuenta la historia que un monje irlandés tuvo la visión de Dios diciéndole que debía ir a bautizar a esa niña, cuando llegó allí al monasterio la bautizó y se produjo entonces el milagro, Odile recuperó la vista.
El milagro se hizo famoso y el hermano de Odile fue por ella al monasterio para llevarla junto a su padre.
Pero al volver a casa de su padre con ella, el padre se enfadó tanto que entonces mandó matar a su hijo.
Tras matar al hijo, el Duque se arrepiente y le concede a su hija un castillo para que le perdone.
La hija (Odile) funda entonces, un monasterio en ese castillo.
Sainte Odile es hoy la patrona de Alsacia, honrada el 13 de diciembre.
El monasterio del Mont Sainte Odile atrae a más de 1.5 millones de visitantes cada año.
Ya dentro visitamos la fuente milagrosa, la capilla de las lágrimas, la tumba del Santo y la abadía en ruinas de Niedermünster que todavía se pueden visitar.
Los exteriores son bonitos y muy cuidados, hay también en el exterior dos capillas para la oración.
Una de ellas con un mosaico en oro, espectacular, y la otra toda en fondos azules, las vistas desde éste punto también son hermosas, viéndose el valle del Rhin.
Desde aquí, pasamos a visitar Obernai:
Una ciudad algo mas grande que los pueblecitos visitados en estos días, pero con el mismo encanto.
Es una ciudad muy turística, es famosa por sus vinos y la producción de cervezas.
Antes era una importante ciudad, pero fue invadida por Suecia durante la Guerra de los 30 años y destruida, ya nunca recuperó su esplendor.
Hoy es un pueblo de 10.000 habitantes. Un sitio rural, tranquilo y pintoresco que visitamos.
Sus casas con balcones llenos de flores, calles empedradas, plazas con fuentes preciosas.
Obernai tiene algunos monumentos realmente destacables, como su Kappelturm (Torre de la Capilla) del S.XV, con sus 60 m. de altura, el precioso pozo Puits aux six seaux (1579) o la estilizada Église Saints-Pierre-et-Paul, del s.XIX.
Aqui se puede comer su plato típico, (Galettes de pomme de terre) que son hebras de patata que se hacen a la plancha o en la freidora en forma de galleta.
A continuación, llegamos al camping de Molsheim.
Ya instalados, y recorrido el camping, antes de acabar el día, aprovechamos para recorrer el centro que se encuentra a escasos 500 metros.
En ésta encantadora ciudad alsaciana, famosa por su rico patrimonio histórico y arquitectónico, destaca su famosa iglesia de Saint-Georges y sus pintorescas casas con entramado de madera.
No tan atractivo como otros, Molsheim, tiene una particularidad, es la cuna de los bólidos Bugatti, a pesar de su nombre italiano, éste visionario italiano se instaló en Francia pues no confiaba en sus coterráneos para desarrollar sus proyectos.
Molsheim, conserva una enorme iglesia de los Jesuitas, la iglesia de Saint-Georges (siglo XVII) y la antigua cartuja, que ahora alberga un museo dedicado a la historia de la ciudad y a los recuerdos de la Museo de la familia Bugatti.
Pernocta en Camping Municipal.
Día 8:
Como el aparcamiento en Estrasburgo resulta complicado para vehículos grandes, en el momento de nuestra visita el gran campig estaba totalmente en reformas, entonces decidimos desplazarnos en tren de cercanías que paraba a escasos 200 metros del camping.
En unos minutos estamos en la Gare Central de Estrasburgo.
Grandísimo, hermoso y moderno edificio, que saliendo de el, en pocas calles se llega al centro histórico. Declarado Patrimonio de la Humanidad,
donde encontramos la Catedral de Notre Dame de Estrasburgo.
La catedral fue construida entre 1015 y 1439 y es un claro ejemplo de la arquitectura de estilo gótico tardío.
El campanario tiene una altura de 142 metros y fue considerado como la obra más alta del cristianismo hasta el siglo XIX.
Dentro de la catedral lo que más llama la atención es el precioso reloj astronómico.
Este reloj es una verdadera obra maestra del Renacimiento y es el resultado del trabajo de diferentes artistas, relojeros y matemáticos.
El mecanismo actual es de 1842.
Además de su gran tamaño es bonito ver su decoración y mecanismo.
Junto a la catedral, en la misma plaza, destaca la famosa Maison Kammerzell, construida en 1427 y posteriormente reformada en 1467 y 1589.
Se trata de una de las edificaciones medievales más decoradas.
Llegamos ahora a la plaza Gütenberg, donde encontramos la estatua del famoso inventor, otra plaza famosa es la Plaza Kleber.
Seguidamente, encontramos la Plaza Broglie, en ella está la estatua del General Leclerc y al final de la misma la Ópera de Estrasburgo.
La Plaza de la República es otra bonita plaza circular donde se encuentran edificios como, la Biblioteca Universitaria, el Teatro Nacional y el Palacio del Rhin.
Ubicada en el extremo oeste de la Gran Isla, encontramos la Petite France o Pequeña Francia es el barrio más pintoresco y colorido de Estrasburgo. Sus edificios de entramado de madera, fueron construidos al nivel del agua, originalmente ocupados por pescadores, molineros y curtidores.
Aguas abajo de la Petite France se ubican los Puentes Cubiertos (Ponts Couverts), tres puentes que unen los cuatro brazos en los que se divide el río Ill en este punto.
Originalmente eran pasarelas de madera cubiertas, de ahí viene su nombre, y flanqueados por cuatro torres.
Aguas arriba se encuentra la Presa Vauban o Gran Esclusa, su función era la de inundar las tierras bajas de la Gran Isla, evitando así el paso del enemigo.
Llega el medidía y por supuesto que teníamos que probar los platos típicos alsacianos, uno de ellos, el Choucroute, es repollo fermentado en salmuera acompañado de embutido como salchichas, tocino o panceta.
y la Tarte flambée, es una masa muy fina con nata y cebolla acompañado de jamón, queso, baicon o más ingredientes.
Las hay de varios tipos y muy variados.
El Baeckeoffe, es estofado de carne de cerdo con patatas, macerado durante horas en vino blanco alsaciano y cocido a fuego lento, Y claro ¡los crêpes!.
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| Maison Kammerzell |
Comidas de Alsacia:
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| La choucroute. |
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| Baeckeoffe, significa horno, es un plato sencillo, hecho a base de carnes marinadas en vino riesling con ajo y cebollas, y luego horneadas con patatas en un recipiente especial que da nombre al plato, el baeckeoffe, especie de terrina grande ovalada con tapadera, que suele ser de barro esmaltado y decorada con motivos de flores. |
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| Tarte flambée: Torta salada tradicional, que normalmente incorpora bácon ahumado, cebollas y queso Munster. |
Ésto fue el primer día de contacto, que continuaremos mañana.
Día 9:
Ya en Estrasburgo, tren mediante, hoy toca recorrer los barrios más alejados, algún museo, edificios de la Comunidad Europea, y luego la visita en Barco por los canales, subiendo y bajando esclusas, divertido e interesante.
Los barcos turísticos de Estrasburgo de la firma Batorama, permiten visitar la ciudad en 1,30 hs aproximadamente durante todo el año.
Descubrimos cómoda y tranquilamente los lugares ineludibles de la capital alsaciana, entre otros, el famoso barrio de la Petite France, el barrio de los curtidores, les Ponts Couverts (puentes cubiertos), la presa Vauban, la "Neustadt" o barrio imperial y algunas de las instituciones europeas.
El paseo es muy cómodo y agradable, con otra visión de Estrasburgo desde sus canales.
Desde el embarcadero del Palacio Rohan, situado en la Plaza del Mercado del Pescado, los barcos turísticos comienzan sus recorridos por el río Ill.
Para comodidad, los barcos son cubiertos y climatizados, o cuando hace buen tiempo, descubiertos y panorámicos.
Una vez disfrutado del viaje en barco, haremos otra incursión por, Le Petite France, el barrio tranquilo atravesado por canales y esclusas y con magníficas casas de entramados de madera que datan de los siglos XVI y XVII, éste barrio se llama así porque era donde se encontraba el hospital que trataba a los enfermos con el mal francés (la sífilis) que según los alsacianos fue importada por las tropas del rey Francisco I.
Después de éste día lleno de emosiones, regresamos a Molsheim.
Toca preparar todo para mañana salir y continuar ruta.
Día 10:
Salimos camino de visitar el " Plan Inclinée Saint Luiz Arzviller".
Que es ésto?
Es un dispositivo único en Europa, un elevador de barcos de forma cruzada, para reemplazar una cadena de 17 esclusas que se suceden durante 4 km y que anteriormente requerían un día completo de navegación, para transformarlo mediante ésta obra, a solamente 4 minutos.
Como su nombre indica es un plano inclinado, que eleva o baja los barcos para minimizar las diferentes alturas del canal, esta construcción acorta el trayecto entre París y Estrasburgo.
Continuamos camino hacia Nancy:
y aparcamos junto al río.
Nancy es una ciudad muy importante de Lorena, en Francia.
Aunque ya no ostenta la capitalidad, sí que lo fue tiempo atrás.
De su pasado guarda un enorme patrimonio artístico y cultural.
Visita obligada a la Plaza Stanislas.
Es una de las más bellas de la ciudad e incluso se la considera entre las más bonitas de toda Europa, construída bajo los cánones del clasicismo francés, fue un encargo directo de Stanislas Leczinski en 1752, por entonces, duque de Lorena, en su afán por hacer un homenaje a Luis XV.
La Plaza de la Carriere, está a pocos metros de la Stanislas, y se unen por la Puerta Heré, también conocida como el Arco del Triunfo.
Luego la Plaza de la Alianza, es la más íntima de las tres, pero su belleza está fuera de toda duda.
La Puerta de la Craffe, pertenece a los restos de la antigua fortificación de la ciudad, y data de finales del siglo XIV.
Visitamos la Catedral de Nancy, El Palacio Ducal, y la Plaza de Saint Epure, un paseo bellísimo y lleno de encanto, para no perdérselo.
Salimos de Nancy y nos separan de Dijon, 214 km, sobre las 18 horas estamos entrando al Camping Dijon Lac Kir, una vez instalados y complimentados los datos en la recepción del camping caminamos unos 500 metros para tomar el bus que nos dejará en el centro junto a la Porte Guillaume y el Jardin Darcy.
Si bien la primera idea que nos viene a la mente al decir la palabra Dijon es su mostaza, se trata de una bella ciudad en La Borgoña.
Está emplazada a orillas del Río Ouche, próxima al nacimiento del Río Sena.
Existe en Dijon el llamado recorrido de la Lechuza, o de la Chouette, itinerario marcado en el suelo con unos triángulos de bronce con una lechuza grabada, que nos indican el sentido del recorrido.
Brillante idea, pues se pueden recorrer todos los monumentos, sin andar perdidos.
Comenzamos en la Cathédrale Saint-Bénigne de Dijon, para luego llegar a la Iglesia de Notre-Dame con sus 51 gárgolas, y la Chouette (la lechuza), símbolo de Dijon esculpido en la fachada norte de la Iglesia.
Hay una leyenda que dice que da suerte siempre que se la acaricie con la mano izquierda pidiendo un deseo.
El espacio arquitectónico más notable de Dijon es el formado por el Palais des Ducs y la Place de la Liberation, Impresionante!
Seguido llegamos al Cour de Bar, este patio está dominado por la torre que mandó construir Felipe el Atrevido en el s. XIV. Por entonces era la torre nueva, pero hoy es la parte más antigua del palacio de los Duques y Estados de Borgoña.
La escalera de Bellegarde (s. XVII) nos conduce a la Galería Norte, después caminamos también por la Rue Chaudronnerie, hay en ella varias casas notables, en particular la Maison des Cariatides (1603), en el número 28, con 10 cariátides de piedra que enmarcan las ventanas.
La Rue Verrerie: es una calle empedrada del viejo barrio de los mercaderes que está bordeada de casas con entramado, las de los números 8, 10 y 12 poseen excelentes tallas.
La Place François Rude (o Le Bareuzai), en la misma zona peatonal, una plaza irregular que, con sus casas de entramado de madera, llena de encanto los alrrededores.
En el centro de ella, una fuente, y sobre la fuente se levanta el "Bareuzai" (viñador), que pisa la uva.
Al frente del ayuntamiento de Dijon y del palacio de los Duques de Borgoña, la Plaza de la Libération que se construyó en 1689.
Caía la noche en Dijón, y nuestra caminata discurría por algún sitio un tanto sospechoso, por lo que hemos tenido que andar un poco más rápido de lo habitual.
Regresamos a la parada del bus, llegada al camping sin novedad, y noche en camping Kirc...................mañana algo más.
Día 11:
Salimos sobre las 9 de la mañana para llegar a la comuna francesa de Beaune que se encuentra en el departamento de Côte.
No perderse en Beaune, el Hôtel-Dieu de Beaune.
Sin duda alguna, este conjunto de edificios levantado en el año 1433 por Nicolás Rolin como una institución de caridad, es hoy el lugar más representativo y visitado de todo Beaune, recibe más de 500.000 visitas anuales y muchos turistas se acercan a la ciudad expresamente para verlo.
Declarado Monumento Histórico, éste magnífico conjunto, con sus famosos tejados con tejas barnizadas, se ha convertido en Museo de historia de la medicina.
Siguiente visita al Museo de Bellas Artes, está situado en pleno conjunto arquitectónico conocido por el nombre de la Porte de María de Borgoña, el Museo de Bellas Artes de Beaune alberga una espléndida colección de pintura flamenca y pintura de los Países Bajos que corresponden al período de los siglos XII al XX.
La iglesia de Notre Dame, una de las iglesias, junto con la de San Nicolás, de las que más destacan en toda la ciudad.
Dando por terminada la visita a Beaune, continuamos hacia las orillas del Saona, donde se encuentra la ciudad de:
Mâcon:
Con sus fachadas de colores y sus tejados de tejas redondas.
Mâcon ha sido un cruce de vías de comunicación (carreteras y ríos) y luego frontera entre el reino de Francia y el Imperio alemán hasta 1600.
El paseo lo empezamos por el Ayuntamiento del siglo XVIII, luego la iglesia Saint-Pierre, construida en el siglo XIX, y continuamos por la Residencia Soufflot, levantada para albergar a los niños abandonados, luego llegamos a la Place aux Herbes y en ésta la imponente Casa de Madera con sus esculturas pícaras.
Seguimos caminando hasta el puente Saint-Laurent, construido en el siglo XI. visitamos también La iglesia Saint-Vincent, edificada bajo el reinado de Napoleón 1°, el Hôtel-Dieu con su cúpula, y seguidamente el Palacete Sénecé de estilo Regencia, que encierra el Museo Lamartine.
Hoy hacemos noche en Camping Les Baroles, cercano a Lyon.
Al llegar e instalarnos hacemos los preparativos para la salida de mañana, recorremos las instalaciones y nos retiramos a descansar.
Día 11:
Retomamos ruta y llegamos a Saint Etienne.
Ciudad que nos sorprendió, muy descuidada, muchos negocios cerrados, en su plaza central muy poca actividad.
Saint Etienne, pasó de ser la antigua ciudad industrial y minera a localidad de referencia en lo que a diseño se refiere.
Aquí interesante para ver es, el mayor conjunto arquitectónico de Le Corbusier, situado a poco más de diez kilómetros de la ciudad, que recibe miles de seguidores de este artista cada año.
Algo decepcionados, ponemos rumbo a:
Le Puy en Velay:
Le Puy en Velay, es la principal ciudad del alto Loira, desde la distancia se aprecian sus grandes atractivos.
Una visita obligatoria es a la Catedral de Notre Dame de France del siglo XI, y declarada por la Unesco, patrimonio mundial conjuntamente con el claustro.
Desde los alrededores ya se aprecia "La roca Corneille" sobre la cual esta la estatua de Notre Dame de Francia, dominando todo desde la altura de 130 metros.
Punto de partida del
Camino de Santiago, es uno de los pueblos más bonitos de toda Francia.
La travesía que llega hasta Roncesvalles y
que junta a los peregrinos que parten desde Ginebra por la Via Gebennensis,
formando el sendero situado Le
Puy-en-Velay a 1504 kilómetros de Santiago de Compostela, ambas
poblaciones hoy se encuentran hermanadas.
Uno de los iconos más reconocibles de esta localidad, es la Iglesia de Saint Michel d’Aiguilhe, que tanto por el nombre como por su silueta nos recuerda al Mont-Saint-Michel.
Después de comer, y descansar algo, continuando camino nos acercamos a Mende:
Mende posee una imponente Catedral Notre Dame & Saint Privat de Mende, con la silueta de sus dos torres campanarios, desiguales, en una de ellas, podemos ver el gran campanario de 84 m de altura que alberga la "Non Pareille", entonces considerada la campana más grande de la cristiandad hasta ese momento.
Construida a partir del siglo XVI por orden de Urbano V, que era originario de Gévaudan y cuya estatua de bronce se encuentra en la plaza desde 1874.
En su interior destacan la cripta de San Privado, la virgen negra del siglo XII, traída desde Oriente por los cruzados, las sillas del coro en madera esculpidas finamente, los tapices de Aubusson, de principios del siglo XVII, que ilustran escenas de la vida de la Virgen, como también los órganos del siglo XVII realizados por los hermanos Eustache.
Y como en casi todos los pueblos nos perdemos por sus callecitas para descubrir su historia.
Nuestro siguiente punto será, apreciar el viaducto más alto del mundo.
El viaducto de Millau, una obra de ingeniería impresionante.
El viaducto, fue construido entre diciembre de 2001 y diciembre de 2004. Esta obra de ingeniería atirantada, cuyo nombre real es, el puente del Gard del siglo XXI, está formada por siete pilares y es una auténtica proeza tecnológica.
Con sus 2460 metros de longitud y 343 metros de altura, el viaducto de Millau atraviesa con elegancia el valle del río Tarn.
Esta obra de alta tecnología, declarada Grand Site de Midi-Pyrénées (Gran Paraje de Mediodía Pirineos), puede contemplarse desde muchos lugares, pero hay dos especialmente recomendados, uno de ellos es desde el Viaduc Expo, situado en la zona del propio viaducto, al que accedemos por la autopista A75 o desde el boulevard du Viaduc, con una exposición sobre la construcción de la obra mostrada en paneles y maquetas.
El otro punto es el Viaduc Espace Info, situado debajo del puente, que ofrece una exposición interior y una visita guiada al Jardín de los Exploradores para conocer mejor el viaducto de todos los récords.
Fotos desde lo alto, para luego apreciarlo desde la base misma, y también desde el camping donde pernoctamos,
Camping Les Erables.
Día 12:
La Couvertoirade:
Considerado uno de los pueblos más bonitos de Francia, La Couvertoirade era un anexo de la encomienda de Sainte-Eulalie de Cernon, situada en la Meseta de Larzac.
Es, sin embargo la ciudad templaria más famosa sin duda alguna, por su estado de conservación.
Pasear por sus callecitas, ver sus casas de piedra, con bajos ocupados por negocios, subir hasta el gran Molino en lo alto, hace que el paseo sea fantástico. Visitar sus murallas cuesta 4 €.
Visitamos también su horno de pan que data del siglo XIV y que ha sido restaurado, hoy en día continúa en uso, su recinto fué construído por 1440, durante la Guerra de Cien Años,
El castillo de La Couvertoirade, fué construído en 1249.
Refrigerio en un bar templario, claro:
Después de comprar algunos productos del lugar.
Continuamos nuestro camino, para llegar a Beziers.
Al armar el itinerario, ubiqué Beziers, antes que nada para vistar las Écluses de Fonsérannes, un lugar de visita obligatoria.
Fonseranes, consta de 9 esclusas que son patrimonio de la Unesco, construídas para salvar los desniveles del río.
Impresiona ver los movimientos de compuertas para que los barcos puedan, unos subir y otros bajar el río.
Es (una escalera de agua de 312 m de longitud que permite salvar un desnivel de 25m).
Contemplar la ciudad de Beziers, desde la orilla opuesta, tiene algún parecido con Avignon.
En el mismo parking de las esclusas tiene lugar de salida el trencito que recorre lo mas representativo, pues ya, sin pensarlo nos montamos en el tren.
Pasamos por el boulevard principal dedicado a su hijo predilecto, (Pierre Paul Riquet que nació en Béziers en 1604 ), donde hay una cantidad de bares, terrazas, tabernas.
Nos sorprende la oferta de sus tapas: bravas, huevos estrellados, pintxos, así escritos en español.
de regreso, y vistas las operativas de las esclusas, para pasar los barcos, toca, solucionar el camping donde pernoctar.
Es agosto, alta temporada, cercano el Mediterráneo, mision muy difícil, para ello armate de paciencia que al final, después de muchas negativas por estar ocupados, y 127 km acabamos en Saintes Maries de la Mer.
Para pernoctar en: Camping Le Paradis.
Muy grande, preciosas instalaciones y con salida directa ala playa.
Día 13:
Tras salir del camping, hacemos un pequeño recorrido por Saintes Marie, y continuamos camino hasta Argeles sur Mer, nos alojamos en el camping; Les Pins.
Salimos hacia la playa, caminamos por el paseo, algo de playa, luego al anochecer, paseo por la zona de comercios y retaurantes, para cenar.
De regreso al camping, descanso total del día entero y preparar regreso a casa.
Día 14:
Hoy retorno a torno a casa.
Al final si deseáis podéis dejar vuestros comentarios.
Espero que sea de vuestro agrado.
Hasta el próximo comentario de viaje.
