Etapa: Día 20.
Amberes – Molinos de Kinderdijk – Gouda.
Después de 100 kilómetros, llegamos al gran parking habilitado casi a la
entrada, gratuito, 11:30 horas y ya divisamos
desde el pueblo los primeros molinos de Kinderdijk.
Nos acercamos a la caseta en la entrada,
para comprar lo que sería una travesía por el canal que une los molinos, con
sendas paradas y con la posibilidad de ver dos de ellos por dentro.
Paseo muy bonito y donde se puede ver de qué
manera vivían en espacios minúsculos, con la cuna de sus hijos empotrada en los
pies de la cama, que más se asemeja a un cajón, pero ver aquellos ambientes en
miniatura, enternece.
Después de visitar los molinos, andar
por los senderos entre ellos, fotografiar bastante, regresamos al parking.
Al llegar nos encontramos con una
cantidad de coches de época aparcados, al parecer para participar en alguna
jornada de clásicos.
Me llamó particularmente la atención, ver una autocaravana
llegada desde China!
La mañana, por la tardanza en salir del
camping, y la belleza de los molinos había pasado rápidamente, creímos
conveniente aprovechar la zona para comer.
Acabado el almuerzo expréss que suele
preparar Mirta, no por ello deja de ser abundante, y muy disfrutable, salimos con
el rumbo puesto a la ciudad de los quesos más conocidos, Gouda.
Gouda está a 40 Km de la zona de los
molinos, por carretera se entiende, ya que si se utilizara el trasbordador
serían, 26 km.
El parking utilizado para la visita a
Gouda es el conocido Klein Amérika, por horas y muy bien ubicado, zona para
autocaravanas y conexión de luz.
Comenzamos el recorrido atravesando el
puente justo delante del parking, y por la Lange Tiendeweg accedemos a la Markt place, donde se encuentran los edificios más
relevantes.
Hacemos una visita a la Goudse Waag, la antigua balanza de los quesos, dónde
hoy se encuentra una tienda de todo lo relativo a Gouda y la oficina de
información.
Comprado algo para degustar, más los
típicos imanes y algo más, salimos en dirección al centro de la Markt.
Aqui se encuentra el Old
Stadhuys Gouda, (Ayuntamiento)
muy bonito y conservado.
Pasamos por la Sint
Janskerk, principal iglesia y
luego por el Korenmarkt, (mercado), cruzamos el canal y
llegamos a otro de los símbolos del pueblo.
El Molen de
Roode Leeuw, antiguo molino del año
1727.
y regresamos por
sus callecitas a la Markt para un último
reconocimiento.
Toca ahora buscar un camping que nos
acerque a Ámsterdam.
Tenía un minicampig en mi rutero con las
coordenadas: 52.142715, 4.494292, Camping Stochenhoeve,
éste camping nos dicen, es para permanentes, no recibe autocaravanas,
Primer chasco, y se hace tarde.
De manera que toca buscar otro, y
llegamos al Camping Maaldrift.
Si había sitio, camping muy grande,
duchas con fichas, pero sin agua caliente en los demás sitios, de lo contrario, para lavar loza, tienes que poner ficha.
Ubicados, toca planificar el siguiente
día.
Tendremos que pasar por el súper, de manera que ya perderíamos parte de la
mañana, así que, calma.
Hoy 140 km
Etapa: Día 21 – 22.
Maaldrift
– Ámsterdam.
Salimos hacia el pueblo donde teníamos
el súper, aparcamos en una calle lateral, con el temor de que nos multaran, y
como todo en la vida, siempre aparecen las personas, aunque de apariencia, para
nuestros juicios previos, “extrañas”, éstas nos indican que el parking es
gratuito dos horas, debiéndose poner la hora de llegada, a lo que viendo que no
teníamos más que un boli y papel, nos regalan de su coche el conocido reloj de
parking…… !existe la gente buena!
Con la nevera llena y demás, salimos
rumbo a Ámsterdam.
Camping Gaasper. |
Nos separan 52 km, con tráfico algo pesado, pero sin dificultades, cruzamos por debajo de una de las pistas del aeropuerto de Schippol.
Llegados al camping, nos toca esperar antes
de la barrera hasta que un chico te busca, te instala en la parcela y luego pasas por la oficina, mucha información y también amabilidad del personal.
Camping muy grande, recomendable,
tranquilo y lo que es mejor comunicado directamente con Central Station, centro neurálgico de Ámsterdam.
El plan en Ámsterdam, es tomar el Bus
turístico para un primer contacto, e información, y luego el barco, entonces luego caminar por los
diferentes lugares de nuestro particular interés.
Nuestra terminal de metro es justo
delante de la catedral Sint-Nikolaaskerk, y algo
más adelante la salida del Bus turístico.
Compramos los billetes, y salimos a dar
la primera vuelta total, después de lo cual, vamos andando hasta el Barrio
Rojo. (Había mucha expectativa), ja.ja.ja.
Yo no miro.!!! |
Entramos por la
Nieuwebrugsteeg, donde todo era algarabía, muchas/os disfrazados en lo que era
un gran fiesta de gays y lesbianas.
Todo muy divertido, y sin que nadie se sorprendiera de la presencia de turistas.
Después de andar bastante, sin experimentar ninguna “nueva” sensación, volvemos ya a la estación para coger el metro que nos llevará al camping.
Hoy 59 km
Preparativos para un nuevo día que
implican pasar el día en Ámsterdam.
Cogemos el Bus, y nuestra primera parada
será en el Rijksmuseum,
para rodearlo y llegar al icono de Ámsterdam: I Ámsterdam, colmado de gente, imposible fotografiarse solo, |
después de las pertinentes fotos, seguimos hacia el Museo Van Gogh. |
Luego la visita al
museo del Diamante, (no habíamos llevado cash
para comprar) y volvemos desilucionados al bus y nos bajamos,
en la parada cercana a la casa de Anna Frank.
Las colas para sacar entradas, que serán
para el turno de la tarde son
impresionantes, nos fotografiamos en su puerta.
(En un viaje anterior conocimos su interior)
Y vamos camino de la Westerkerk , el Homomonument, luego cruzaremos los tres principales canales,
el Prinsengracht, Keizersgracht
y Herengracht para llegar a la calle Singel Nº 7, donde se encuentra la casa más estrecha
de Ámsterdam.
Continuamos camino para llegar con
ganas de comer ya, hasta el Steak House, Gringo,
(argentino, dice, pero todo su música es tropical).
Hemos comido muy bien.
Únicas palabras en español…..hasta luego.
Ahora en el bus turístico nos
desplazamos hasta la parada cercana al Ice Bar.
A la hora concertada, tramites de rigor en caja y pasar al bar en primer lugar para degustar una bebida, (Sex on de Beach, preguntar a Jeni). Mientras se espera para entrar en la que sería, simplemente una nevera decorada, en la cual se pueden degustar tres bebidas, servidas en vasos "construídos" en hielo, sacarse unas fotos y en general salir disparado, por el frío que allí hace. (Interesante pero…no lo volvería hacer), caro para lo que ofrece.
Llegamos luego hasta el muelle para hacer la
visita de una hora en barco, Línea Verde.
Como se tarda su salida, nos acercamos al
muelle terminal de ferry, que hace 17 años hemos utilizado para cruzar el
canal.
desde la otra orilla donde estaba el hotel, todo sigue igual.
Desde el barco se tiene otra visión de
Ámsterdam, además de pasar por diferentes puntos que el bus.
Bonito y distendido paseo, con información en
español.
Al final de recorrido toca seguir
andando.
Llegaremos pues a La Plaza Dam, es ahí donde
se encuentra el Museo Madame Tussauds, (de
cera), El National Monument y el Palacio Real.
Luego entramos en el Complejo Magna Plaza, muy bonito, un palacio
convertido ahora en centro comercial.
Por la Damrak, tiendas por doquier, y siempre
algo se compra, se hace tarde, se acaba la visita a Ámsterdam, últimas compras
y buscamos la terminal del metro por última vez.
Hoy 0 km
Etapa: Día 23.
Ámsterdam –
Marken – Volendam – Alkmaar.
A las 9:35 ya estábamos llegando al parking de
pago, y único para visitar Marken.
Pequeño y pintoresco pueblo que por
pequeño es más atractivo.
Desde el parking, cruzamos el Beatrix Brug.
para continuar andando hasta llegar al Marker Museum, antes pasamos por la iglesia protestante Grote Kerk, y nos acercamos por la Westerstraat hasta
el sitio sin dudas más bonito.
El Havenbuurt, paseo
que bordea el puerto y donde se tienen las vistas más bonitas.
Dicen que los fabrican pero pudimos ver un árbol de zuecos ???????
Klompenmakerij, fábrica de zuecos que visitamos. |
se puede ver
como se fabrican hoy día, a máquina claro.
Salimos de Marken en dirección a otro de
los pueblos marineros íconos de la región, Volendam, nos separan apenas 16 km,
tenemos que pasar por dentro de Monikendam, otro pequeñísimo pueblo, y de iguales
características.
Desde el parking en Volendam hasta el
centro propiamente dicho nos separan 20 minutos andando.
Por la calle Haven, ya se empiezan a ver los negocios frente al lago. |
Uno y otro se suceden y cada bar que hay,
lleno de gente.
Negocios también con muchos turistas, los habituales carros de
fritadas...y negocios de quesos.
Entramos a uno que en su interior
enseñan el proceso de elaboración de sus quesos, y en la primera planta una gran
exposición y venta que a uno se le van los ojos.
Quesos por decirlo de todos los gustos,
colores y formatos, compramos uno al pesto, y otro con especias, también
ahumados, deliciosos.
Como casi siempre me gusta experimentar con
la comida del lugar, entramos al restaurante De Vrijheid,
Preparan comida para llevar o comer en el
recinto, algo pequeño, había una mesa para cuatro y entramos, todo allí es a base de pescado o mariscos, arenques
y mucho pescado crudo también.
Lo que comimos estaba delicioso.
Ahora rumbo a la ciudad de Alkmaar,
situada a 36 km de Volendam.
Buscamos el parking grande situado a
escasos metros del museo de los Beatles.
En apenas 400 mts estamos entrando en el
casco antiguo propiamente dicho.
Como casi todas las ciudades visitadas,
en verano, ésta también está en fiestas, lo que hace que muchas de las fotos
que nos gustaría sacar son imposibles, dado los montajes de ferias y juegos que
allí se hacen.
Bajamos por la Paternosterstraat hasta llegar a la iglesia,
Grote Sint Laurenskerk
Y que justamente la estaban, forrando de
atracciones de feria.
Llegamos a la Kennemerbolkwer,
y bordeando el canal llegamos hasta Hofstraat, que nos devolvería a la parte
céntrica.
Por la Gedempte Nieuwesloot llegamos a una plaza en cual, están montando un freefall muy grande, cansados decidimos parar a tomar algo y descansar, para luego volver al parking y emprender la marcha.
Hemos podido visitar Alkmaar, y aprovechamos la hora temprana para acercarnos al dique de contención: Afsluitdijk.
Nos separaban
35 km, que se hicieron algo largos por los atascos al llegar.
Entramos en el dique y paramos en el medio, donde hay un área a tales efectos y divisar las diferentes alturas del agua, del Mar del Norte y el Ijselmeer, separadas entre si por el dique y formando el Gran lago convertido de agua dulce.
El dique tiene
32 km de largo y una altura de 7,50 mts.
Hoy 166 km
Etapa: Día 24.
Bolsward –
Giethoorm – Grathem.
Hoy nos ponemos en marcha para llegar lo
antes posible al aparcamiento, donde alquilan barcas, y asi poder visitar los canales
de “La Venecia del Norte”, Arendshorst.
Aparcamos, en un gran parking a la entrada, compramos los billetes para dos
horas en una barca con motor eléctrico, (casi imposible de dominar) y con un
plano nos ponemos en marcha, las indicaciones que seguiríamos están marcadas en
amarillo.
Salida casi perfecta, hasta que
comienzan los encuentros con otras barcas, todos pasamos por lo mismo, se
choca, se atraviesan, en éste caos hay más lanchas que sitio en los canales casi, en el afán, todo el
mundo alquila botes.
Las vistas de las casas al borde de los
canales son de belleza increíble.
Salimos al lago por el sitio que
consideré, que era el correcto, pero al salir al gran lago, no se podían
divisar las indicaciones de salida, ya que se entra en una zona que se circula
únicamente entra pajonales, para hacer la ruta circular.
Nos acercamos a un restaurante que está
a orillas del lago, a preguntar, donde nos indican la correcta dirección.
Circulamos entre malezas, nos
encontramos con otros “barqueros” y damos ahora sí con la entrada final para
llegar al embarcadero, pero en fila india y con mucha paciencia.
Señales para entrar en ese laberinto de
canales y atestado a ésta hora de barcas, y barcos grandecitos, no existe
ninguna, es más, preguntas y todos parecen hacerse los tontos, (los que
alquilan otras barcas), y conocedores del sitio.
Después de casi una hora dando vueltas
se hizo el camino….llegamos!!!!!!!!!!!!... Si pero teniendo que pagar una hora
más. (Por eso te pierdes, y lo saben).
Como ya es hora de comer, aprovechamos
el mismo aparcamiento para comer ahí, también a secar algo la ropa que después de
ducharse por las noches no seca.
Carretera para llegar temprano, pues
después de las 18 hs, muchos campings están cerrados.
Tenía marcado el Boerderijcamping 't Eyveld, Oude Bosweg 4, 5954. llegamos, nos
reciben los perros detrás del portal, timbre y sale muy amablemente su dueño,
en un español bastante claro nos dice que él ha comprado ese sitio pero no lo
tiene para camping……jo… pero se ofrece para hablar con otro cercano, propiedad de
un amigo……no atiende el teléfono……más jooooo….
Partimos lo más rápido, por la hora,
para llegar al gran camping: Vijberbroek, muy
grande y moderno….Cerrado desde la 14 horas, Increíble!
Seguimos en la búsqueda…ahora al Camping: Boerderijcamping
Peelhof, Al fin…abierto.
Es una granja, atendida por su dueña,
que muy amable nos ofrece elegir ubicación aunque, había bastantes parcelas
ocupadas al parecer por permanentes, después de las indicaciones pertinentes,
ocupamos nuestra parcela.
Al volver para preguntar por lavadora y
secadora, me muestra una nevera en un salón grande a modo de bar donde se puede
servir uno mismo las bebidas y depositar el dinero en una simple caja, que
confianza!!!
Pasamos una noche agradable, en un
camping con animales que había cercados por alambradas, cabras, una llama,
burritos, etc, muy bonito el entorno, ideal para ir con niños.
Hoy…473
km
Etapa: Día 25. Grathem – Thorn
– Maastricht – Durbuy - Pont de Deulin.
En su época Thorn fue el principado más
pequeño del mundo, y ahora es un bonito lugar a visitar cuando se viaja a
Holanda. (se debe decir Países Bajos)
Thorn es famosa por sus casitas antiguas pintadas de blanco y sus
edificios monumentales.
Thorn
apareció hacia el 990 cuando se fundó la
abadía para religiosas procedentes de la aristocracia.
El lugar fue creciendo
hasta convertirse finalmente en un pequeño principado, casi en su totalidad de
mujeres.
Tres siglos después Thorn obtuvo sus derechos de ciudad, y se amuralló
parcialmente.
Muchas de las casitas donde moraban aquellas mujeres se conservan
aún.
Cuando
a finales del siglo XVIII las damas de la aristocracia huyeron de los
franceses, llegaron a la ciudad muchos pobres.
Los
franceses crearon un impuesto que dependía del tamaño de las ventanas de las
casas.
Como los pobres no podían pagarlo, redujeron el tamaño de sus
ventanas cerrándolas con ladrillos.
Después las pintaron de blanco, para que no
se viera la diferencia entre los ladrillos nuevos y los viejos.
Llegamos temprano al parking situado en la entrada, y de pago.
Desde aquí entramos al pueblo por un sendero muy estrecho, entre casas.
Éste sendero nos conduce a
la Trippaardstraat, la calle principal, se observan bonitas casas pintadas de
blanco, bastantes negocios, cerrados algunos aún, por ser temprano.
Recorremos
varias calles, pasando frente del Gemeentemuseum Het
Land van Thorn, (museo), el centro de información turística, hasta
llegar a su iglesia, la Abdijkerk.
Hasta tuvimos
la suerte de ver llegar a una novia vestida para su casamiento.
Un muy agradable
paseo, y preparados para llegar a la ciudad de Maastricht, la última para visitar de Holanda.
En Maastricht nos dirigimos al parking de pago Q Cabergerweg, con muy buena ubicación para la visita
de la ciudad.
Cruzando la avenida al frente y por la Capucijnenstraat, llegamos a:
Basílica
de San Servacio, muy bonita, aunque no es demasiado fácil de fotografiar,
(demás está reiterar…….fiestas).
Seguimos y
pasamos por el Museum aan het Vrijthof y
llegamos a la Sint Janskerk.
Por la Vrijthof
llegamos a una muy bonita iglesia transformada en inmensa librería de tres plantas,
muy original por cierto.
Un templo que fue construido hace más de 800 años y en sus comienzos era una iglesia de estilo gótico
perteneciente a la orden de los Dominicos.
No fue hasta el año 2005 cuando la
iglesia pasó a ser la librería que visitamos hoy, pero antes tuvo otros usos
muy particulares.
Uno de estos usos fue bastante curioso, puesto que se utilizó
como depósito para almacenar bicicletas.
Paseamos por la
Grote Staat, calle peatonal llena de comercios para llegar a la esquina de
Kliene Staat, donde se encuentra la oficina de turismo, bajamos luego por Mariastraat
hasta el río Mosa, con unas vistas hermosas.
Tocaba ahora
llegar hasta la gran plaza Markt donde se
encuentra el Stadhuis,
(Ayuntamiento), con su mercado.
Fotografías todo lo
que se puede, un mundo de gente.
Ya es hora de comer, buscando en la Markt, entre
muchos bares y restaurantes, visualizamos un italiano.
La
Pizzeria Napoli, atendida en persona por su dueño, que algo se entendía
con el italiano. (Tan italiano como yo, holandés).Un buen servicio que nos
dejó muy satisfechos.
Ahora, regreso al aparcamiento y buscar la salida hacia Namur, 96
km nos separan.
La salida de
Maastricht ha sido uno de los peores momentos pasados, ya que por más de media
hora intentamos lo imposible, todas sus avenidas, en obras y sin que hubiese un
indicador para ello, es más, dada su
cercanía en estos intentos hemos entrado en Bélgica y salido dos veces.
Una vez
solucionado esto reiniciamos el viaje, no sin antes pasar por un súper
para hacernos con los preciados víveres.
Luego en una hora y media llegaríamos,
para intentar acceder a su punto más pintoresco, La
Fortaleza de Namur.
Es verano,
fiestas, que podíamos esperar…..el tráfico aunque sin aviso previo, cortado en
lo alto, sin poder acceder a su fortaleza, que estaba además, cerrada por una boda.
Con fastidio, claro, bajamos, aparcamientos imposibles, en la ciudad, de manera
que cuando pudimos parar frente al río Mosa, aprovechamos para unas pocas
fotos.
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